Los pueblos del Austro y más específicamente del Azuay, desde hace mucho años vienen luchando en contra de la minería, de la explotación en las zonas de humedales, la contaminación del agua y de la prepotencia de gobiernos que quieren imponer acciones sin la previa consulta de los potenciales afectados. Lo mencionado se dio con mayor intensidad en Girón y su parroquia de San Gerardo con el proyecto denominado Kimsacocha, donde se trató y se trata de convencer a sus pobladores con la intervención en el mejoramiento de calles, dinero para la construcción de la sede del gobierno parroquial, trabajos en los lugares de la minería y socialización del tema sobre todo a los campesinos, pero, sesgado a favor de las grandes empresas mineras, aduciendo los beneficios de la explotación y el ningún daño a la naturaleza.
Así se pasó muchos años, tiempo en el cual los pobladores comienzan a despertar de su letargo y a comprender el daño ecológico que se podría darse; por lo que se cambia el nombre de la Empresa Minera y el nombre del Proyecto con el de Loma Larga. Empero, la concienciación de la población de todo Girón estaba dada y de buena gana acuden a las urnas para la consulta popular en relación a la minería. El resultado contundente, más del 80% de los gironenses en contra de la explotación minera, aplausos de casi todo el Ecuador, y el resurgimiento de líderes que luchan por el bienestar comunitario y la defensa de la naturaleza. Pero, aparece la sorpresa para algunos, para otros una decisión que se venía venir, lo cierto es que el Gobierno prácticamente desconoce la consulta popular de Girón y sigue insistiendo en la explotación minera en Loma Larga y en otros lugares. Basa su criterio en el sentido que la consulta no es vinculante para el país, que necesita de dinero para mejorar sus arcas fiscales que están agotadas por los “farreadores” del gobierno de Alianza País.
Lo descrito es una burla que se quiere hacer con el pueblo de Girón y por ende con el pueblo ecuatoriano, que recibió con satisfacción los resultados, es una burla para los hombres y mujeres que no aceptan que su hábitat se contamine, y es una burla para todo un aparataje que montó una consulta que parece que el Gobierno lo hizo con buena voluntad, pero que hoy se retrae por la presión del Fondo Monetario Internacional.
Ecuatorianos, siempre hemos sido objeto de engaños y de ardides, esta vez no permitamos que el Gobierno y su entorno sumado el FMI se burle de las decisiones mayoritarias democráticas de un pueblo y específicamente de Girón.
No, y no.
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