Entramos al último mes del 2020, y como que nuestras autoridades pierden el año al evaluar los acontecimientos que se han dado y que repercuten en el histórico cantón Girón.
Iniciamos el 2020 con un gobierno local débil, sin mayor producción, lejos de liderazgo y con una burocracia galopante; adicionada una situación económica pobre manejada sin una planificación que priorice intereses generales sobre particulares, para terminar, siendo parte de una crisis mundial generada por la pandemia. Insértese al panorama: un conformismo y tolerancia de un pueblo que ha sido presa del desinterés y la apatía por todo lo que significa exigencia a sus autoridades.
La pandemia ha generado miedo a la enfermedad y ha provocado una situación económica crítica con el incremento de la pobreza y de la indigencia, sumando a lo descrito, una disminución de las remesas de los migrantes y la falta de fuentes de trabajo, así como con un rebrote de la delincuencia que ya tiene preocupados a varios sectores del tejido social.
Ante este panorama, es el momento de salir de la somnolencia, de volver a mirar al gobierno local para estimularlos a que se trate de emerger de una situación crítica que va hacia el despeñadero, es el momento de apoyarnos todos, de corregir errores, de sumar voluntades, pero sobre todo es el espacio de hacer “mea culpa” en función de salir del marasmo estacionario de un pueblo. Siempre será la ocasión propicia para el diálogo y los acuerdos, desterrando la prepotencia, el exhibicionismo, la palabrería, la mala educación y el sectarismo.
En este marco, aspiramos que la primera autoridad municipal corrija el rumbo en función de en algo paliar la triste situación de Girón, además de que, conociendo que tenemos nuevas autoridades locales del Ejecutivo, es oportuno augurarles el mejor de los éxitos, sabiendo que obviarán los desajustes de anteriores, además de que les espera una no muy grata labor de ser imparciales en la ya iniciada campaña electoral.
Al final, por la concurrencia de varios factores, en este último mes del año entramos con una calificación muy baja para las autoridades locales y esperamos que ojalá no pierdan el año, situación que será negativa para la población del Cantón Girón.
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