Solo ocho mujeres han buscado la presidencia de Ecuador desde 1979
Para los comicios del próximo 20 de agosto se estableció que haya paridad de género en los binomios y solo uno de los ocho que terciarán lo encabeza una mujer.
Ecuador no ha tenido nunca a mujer presidenta y, desde el retorno a la democracia en 1979, solo ocho se han postulado para este cargo. Antes de 2023 no se encontraba vigente la obligatoriedad de que un binomio presidencial tenga paridad de género y aunque para los comicios del próximo 20 de agosto el Tribunal Contencioso Electoral ya lo estableció, solo uno de los ocho que terciarán lo encabeza una mujer.
La exlegisladora Luisa González es la carta del correísmo para esta elección, producto de la muerte cruzada, que decretó el presidente Guillermo Lasso el pasado 17 de mayo.
Antes de González otras siete mujeres lo intentaron también e incluso una de ellas lo hizo en dos ocasiones.
Rosalía Arteaga y María Eugenia Lima terciaron en 1998
En 1998, la entonces vicepresidenta Rosalía Arteaga asumió la presidencia por tres días luego de la destitución de Abdalá Bucaram y ese mismo año decidió candidatizarse por Alianza Nacional para la primera magistratura y no fue la única lo hizo también María Eugenia Lima en representación del Movimiento Popular Democrático (MPD).
No obstante, los resultados no fueron positivos. Arteaga quedó en quinto lugar y Lima en sexto. Ellas obtuvieron alrededor del 3 % a 5 % de votos en total.
Ivonne Baki fue candidata en 2002
En la siguiente elección, en 2002, participó la diplomática guayaquileña Ivonne Baki, entre once candidatos obtuvo el 1,76 % de votos, quedando en octavo lugar. Pese a que no ganó la presidencia, Baki tuvo cargos diplomáticos en los gobiernos de Jamil Mahuad, Gustavo Noboa y otros cargos en el de Lucio Gutiérrez y el de Rafael Correa. Volvió a la diplomacia como embajadora en Qatar en el mandato de Lenín Moreno y actualmente es la embajadora de Ecuador en Estados Unidos.
Cynthia Viteri participó en 2006 y 2017
La exalcaldesa de Guayaquil y exlegisladora Cynthia Viteri fue candidata a la presidencia con el Partido Social Cristiano (PSC) en dos ocasiones. En el 2006 quedó en quinto lugar entre trece candidatos, alcanzó el 9,63 % de votos. En 2017 volvió a candidatizarse y entre ocho candidatos obtuvo el 16,32 % de votos, quedando en tercer lugar, siendo, hasta ahora, la mujer que más votos ha obtenido en una elección presidencial del país.
Martha Roldós y Melba Jácome terciaron en 2009
En las elecciones de 2009, el país tuvo entre sus opciones a dos candidatas mujeres: Martha Roldós, quien consiguió el 4,33 % de votos y Melba Jácome, que obtuvo el 1,35 %. En esa elección participaron ocho candidatos y Roldós, hija del expresidente Jaime Roldós, y Jácome, empresaria y pastora evangélica, quedaron en cuarto y sexto lugar, respectivamente.
Martha Roldós y Melba Jácome terciaron en 2009
En las elecciones de 2009, el país tuvo entre sus opciones a dos candidatas mujeres: Martha Roldós, quien consiguió el 4,33 % de votos y Melba Jácome, que obtuvo el 1,35 %. En esa elección participaron ocho candidatos y Roldós, hija del expresidente Jaime Roldós, y Jácome, empresaria y pastora evangélica, quedaron en cuarto y sexto lugar, respectivamente.
Ximena Peña fue la única candidata en 2021
En 2013 ninguna mujer se candidatizó a la Presidencia de la República y en 2017 lo hizo solo Viteri. En las elecciones generales de 2021, en las que ganó el presidente Guillermo Lasso, también solo estuvo una mujer, Ximena Peña. La exlegisladora y activista por los derechos de mujeres y migrantes obtuvo el 1,54 % de votos, quedando en último lugar, pues se enfrentó a un total de 16 candidatos. Fue la opción del movimiento Alianza PAIS, ahora MOVER.
La analista política Tatiana Quinga dice que la normativa de la paridad de género no es suficiente para hablar de una representación sustantiva. Para esta elección dice que el caso de González que competiría con siete hombres, puede terminar siendo bastante reñido y también que aunque gane no necesariamente garantiza que las condiciones de las mujeres en la política vayan a cambiar.
“La campaña política será bastante reñida en cuanto al tema del género y propuestas. Sobre todo en cuanto a la agenda que ella vaya a proponer en conjunto a su partido”, opina.
Haciendo un análisis a la participación de las mujeres en las elecciones presidenciales, Quinga considera que Rosalía Arteaga, quien asumió la presidencia luego de la caída de Abdalá Bucaram, sufrió violencia política de género cuando nombraron a Fabián Alarcón como “presidente interino”, una figura que no constaba en la Carta Magna de 1978.
“Ahí había una riña bastante fuerte sobre lo que pasaba con Rosalía Arteaga por ser mujer, porque constitucionalmente ella tenía que suceder el poder y luego hubo toda esta mediación que se dio a través de la Fuerzas Armadas para que ella tome posesión, pero a los tres días el Congreso de ese entonces se autoconvocó para poder nombrar a Alarcón como presidente interino”, cuenta.
Con respecto a la elección de 2021, cuando ya el tema de la paridad estaba más profundizado, dice que lastimosamente Ximena Peña no tuvo una buena acogida ni una buena preparación en lo comunicacional y tampoco una agenda de género que respalde su candidatura.
“Yo tengo la idea de que una mujer aquí en el Ecuador y gran parte de la región para poder candidatizarse para cualquier posición política de voto popular no solamente tiene que competir contra los hombres que van en la misma línea sino también con la estructura machista que tenemos que está sumamente arraigada”, menciona.
Por otro lado, Quinga menciona que la paridad de género, que dicta la ley, no asegura que los partidos y movimientos políticos puedan hacer una formación real o una selección de cuadros de mujeres debido a cómo están constituidos.
“No hay una formación de cuadros, no hay militancias, no hay membresías y mucho menos las figuras femeninas son contempladas para posiciones de toma de decisiones, porque si bien hay mujeres en el Gobierno y en partidos políticos ellas no necesariamente están en la cúpula o élite de estas porque se las relega a temas sociales y humanos, no a la toma de decisiones fuertes lo que impide que la participación política de las mujeres sea mucho más amplia”, subraya.
Fuente: El Universo
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