Campesinos piden vía libre a Quimsacocha
Al que han considerado la tierra por donde anduvieron sus abuelitos y sus padres, y por donde, desde hace varios años han reemplazo aquellos pasos con su caminar, ayer lo encontraron cerrado con candado.
Y aunque no es nada nuevo, quienes se consideran campesinos de Tarqui y Victoria del Portete no se acostumbran a ver cercado una parte de Quimsacocha, y sobre todo no se acostumbran a ver un letrero que dice “Propiedad privada”. Cuando lo ven, lo hacen con cierto desaire y coraje.
Adentro de la “propiedad privada” se extiende el páramo o continúa más bien. Pero a diferencia de lo que está afuera, adentro pareciera que se va a extender un condominio porque hay letreros que te dan la bienvenida y hay señales que te indican a qué velocidad debes ir, si vas en vehículo.
Hay un par de senderos y hay hasta una especie de gruta, y un poco más allá está lo preciado para los campesinos: el agua que brota del páramo y que luego se acumula para formar el río Irquis y el río Tarqui, el mismo que se pasea por Cuenca.
“Hace tantos años que venimos acá. Antes era más fácil porque no había puertas ni cerramientos. Era la tierra de la comunidad. Ahora venimos una vez al mes para ver que todo se mantenga en orden”, dice Federico Guzmán, un personaje conocidísimo entre quienes se dicen defensores del agua del Azuay.
Al comentario que hace Federico se suma el reclamo de María Fajardo, una mujer gironense. Ella fue una de las primeras en encontrarse con una puerta, cuando se dirigía desde la parroquia San Gerardo, del cantón Girón, hacia Quimsacocha por una vía de tierra que une estos dos sectores.
“Yo le pregunto al Gobierno por qué está privada esta carretera. Esto es de todos. Esto es de la provincia del Azuay. Estamos sorprendidos al saber que no tenemos paso por Quimsacocha”, dice María.
A pesar de ello, un grupo de no más de veinte personas ingresaron ayer a la propiedad privada que está concesionada a la compañía INV Metals, encargada del proyecto Loma Larga, para constatar que no se esté trabajando en la zona. Después de pasearse por los páramos, los campesinos emplazaron un mantel para llevar a cabo la tradicional pampa mesa.
Estudios en las fuentes
Terminada la visita de los campesinos, los visitantes dijeron que los recorridos por Quimsacocha son solo parte de algo más grande para proteger las fuentes hídricas.
Por ejemplo, los directivos de los sistemas comunitarios de agua de Girón emitieron un comunicado en el cual explicaron que el 13 y 14 de septiembre estará un equipo técnico de hidrogeólogos de Estados Unidos y Colombia en Quimsacocha para realizar un estudio en las fuentes de agua en los páramos, ante “los momentos muy críticos” que aseguraron que viven los defensores del líquido vital. (AWM)-(I)
Fuente: El Mercurio
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