Expertos en salud pública y otras autoridades han enfatizado una y otra vez que el distanciamiento social es la mejor herramienta existente para frenar la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) alientan a quedarse en casa. Pero en caso de tener que salir, una persona debe mantenerse al menos a seis pies (1.8 metros) de distancia de los demás. La Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de tres pies (casi un metro) de separación.

Los científicos están aprendiendo sobre el nuevo coronavirus sobre la marcha, y aquellos que estudian enfermedades respiratorias similares dicen que hasta que se entienda mejor, es probable que ninguna directriz ofrezca una seguridad perfecta. En cambio, comprender las posibles rutas de transmisión del virus puede ayudarnos a ver por qué es tan importante mantener la distancia.

Estudiosos de la transmisión de enfermedades respiratorias como la gripe aseguran que las infecciones generalmente ocurren cuando una persona sana entra en contacto con las gotas respiratorias de la tos, el estornudo o el aliento de una persona infectada.

Una simulación tridimensional desarrollada por The New York Times utilizó datos de una investigación del Instituto de Tecnología de Kioto. La misma ofrece una visión de lo que puede suceder cuando alguien tose en un interior.

“La tos produce gotas respiratorias de diferentes tamaños. Las gotas más grandes caen al suelo o se rompen en gotas más pequeñas”.

Captura de la simulación tridimensional desarrollada por The New York Times.

Las toses más intensas liberan alrededor de un cuarto de cucharadita de líquido, y las gotas se dispersan rápidamente por toda la habitación. La simulación muestra su extensión durante un minuto, dentro de una habitación de aproximadamente 55 metros cuadrados. En otras condiciones, las partículas podrían comportarse de manera diferente.

El CDC dice que mantenerse al menos a seis pies de distancia de otros ayudaría a evitar el contacto con estas gotitas respiratorias y reducir el riesgo de infección. Esa guía se basa en el supuesto de que la transmisión se produce principalmente a través de gotas grandes que caen muy cerca.

Captura de la simulación tridimensional desarrollada por The New York Times.

Como sugiere la simulación y los científicos han argumentado, las gotas pueden viajar más de seis pies. Las pequeñas gotas conocidas como aerosoles pueden permanecer suspendidas o viajar por el aire antes de que finalmente se depositen en las superficies. Así es como podrían dispersarse en los próximos 20 minutos.

“No es como: Oh, son seis pies, todos se han caído y no hay nada”, dijo Donald K. Milton, científico de aerosoles infecciosos en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Maryland.

En investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en Inglés) sobre la tos y los estornudos, se observaron partículas de una tos que viajaba hasta 16 pies (4.8 metros), y las de un estornudo que viajaba hasta 26 pies (7.9 metros).

Todo esto sugiere que mantener una distancia de seis pies o más puede reducir en gran medida la posibilidad de transmisión, en comparación con estar más cerca. “Cuanto más te alejas, más diluido están esos aerosoles”, aseguró el Dr. Milton.

La tos y los estornudos pueden no ser las únicas causas de preocupación. Los estudios de influenza han demostrado que las personas infectadas con síntomas leves, o sin síntomas, también pueden generar gotas infecciosas al hablar y respirar.

Una persona infectada que habla durante cinco minutos en un espacio mal ventilado puede producir tantas gotas virales como una tos infecciosa. “Si hay 10 personas allí, se acumulará”, afirmó Pratim Biswas, experto en aerosoles de la Universidad de Washington, en St. Louis.

En los últimos días, los funcionarios de salud pública han sugerido que, además del distanciamiento social, más personas deberían usar máscaras faciales para ayudar a frenar la propagación del virus.

Captura de la simulación tridimensional desarrollada por The New York Times.

Una máscara interrumpe la trayectoria de la tos, el estornudo o la respiración y captura algunas gotas respiratorias. También puede evitar que grandes gotas infecciosas caigan en la nariz y la boca, a pesar de que proporciona una protección mínima contra la inhalación de las gotas más pequeñas.

Usar una máscara puede ayudar a protegerse y proteger a los demás. Entonces, si necesita salir de casa, use una máscara y asegúrese de mantener la distancia.

 

Captura de la simulación tridimensional desarrollada por The New York Times.

(Tomado de The New York Times/Traducción de Cubadebate)

Anterior

Belén Gómez inició entrega de raciones alimenticias

Siguiente

Bajando la guardia con el peligro latente

Revise También: