Discrimen de las mujeres rurales
La discriminación de género especialmente contra la mujer, una lacra que afecta a la humanidad, y el aumento de la brecha de injusticia entre las mujeres urbanas y rurales que es cada vez más manifiesta, nos induce a abordar este tema a propósito que, el día 15 de octubre de cada año conmemoramos el “Día Internacional de la Mujeres Rurales”, fecha promulgada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como un homenaje a ellas y sobre todo como un motivo para resaltar la importancia que asumen en la sociedad.
A nivel mundial las mujeres rurales representan más de un tercio de la población y el 43% de la mano de obra agrícola, asumiendo la mayor parte de ellas actividades de agricultura y ganadería, en medio de la pobreza y discriminación en relación a los hombres sobre todo en los temas de acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, etc. Hay que reconocer que, a su labor muchas veces no visible y no remunerada, suma el rol de madres al tener que cuidar, educar y alimentar a sus hijos. A nivel local y con más notoriedad en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, las mujeres rurales, además de ser no visibilizadas, se desempeñan no solo como madres sino también “jefas de hogar”, ante el alto porcentaje de migración de los hombres hacia las ciudades y a otros países, además que, las mujeres rurales sufren cada vez mayor maltrato social, incluso según últimos datos conocemos que los casos de femicidio son mayores en las mujeres de zona rural.
Indicadores demuestran que, las mujeres campesinas se encuentran en peores condiciones que los hombres de campo y que las mujeres urbanas; ante esta realidad es menester arengar a los gobiernos correspondientes y agrupaciones defensoras de derechos, a pensar y actuar en favor de este colectivo discriminado, que a pesar de todo sigue constituyéndose en una población que aporta a toda la comunidad. ¡Saludos en su día!
Hugo Lucero Luzuriaga
hlucerol@hotamil.com
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