Foro tuvo lugar en Facultad de Derecho de la Universidad de Cuenca.

Técnico de Prefectura plantea analizar si precio actual de oro a nivel internacional justifica explotación.
Con un rito ancestral de fuego y agua, dirigido por Robertina Vele, yachac de la parroquia Tarqui, inició ayer el foro denominado “Kimsakocha, entre el Agua y el Oro: 13 años de resistencia al extractivismo”.

El encuentro, que tuvo como moderador a Nicanor Merchán Luco, fue organizado por la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) y la Universidad de Cuenca.

Oscar Sánchez, coordinador de calidad ambiental de la Prefectura del Azuay, explicó que Ecuador no tiene ningún tipo de experiencia en producción minera de gran escala. Pero al contrario, países como Perú y Bolivia, que son cercanos a Ecuador “han tenido graves problemas no solo de índole económico sino social alrededor de la explotación minera a gran escala…”, precisó.

Sánchez llamó al debate a profundidad en torno al término “minería responsable” para determinar si es un “término técnico” o es una denominación acuñada con un determinado interés.

Debate

Para Sánchez es fundamental que el Gobierno Nacional ante la minería tome en cuenta los derechos de las poblaciones de influencia a los proyectos mineros y de los gobiernos cercanos a las áreas de intervención.

El técnico detalló que en Quimsacocha, en la parroquia Victoria del Portete, donde está el proyecto Loma Larga, hay 670 concesiones de agua para producción agrícola y consumo humano. De éstas solo seis son para uso industrial.

A ello agregó que se debe plantear el análisis respecto a que si el precio actual del oro en el mercado internacional justifica que se lo explote, considerando además que el metal está en un ecosistema de páramo, cuya preservación es vital.

Iván Granda, concejal y promotor del Cabildo por la Vida, el Agua y el Ambiente cumplido el pasado viernes en Cuenca, también participó en “Kimsakocha, entre el Agua y el Oro: 13 años de resistencia al extractivismo”.

Granda anunció que buscará que la minería sea incluida en el debate en el Concejo Cantonal, y rechazó que este tema sea tratado absolutamente como técnico; su argumento es que también es de ámbito político. (CSM)-(I)

INFORME

En el foro denominado “Kimsakocha, entre el Agua y el Oro: 13 años de resistencia al extractivismo” cumplido ayer participó Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari). Pérez presentó un informe técnico del proyecto “Kimsacocha”, de 2012, que hoy se llama Loma Larga, de la empresa de Canadá INV Metals, que, según dijo, es filial de la firma minera canadiense Iamgold.

Con dicha información, de acuerdo con Pérez, INV Metals, acepta que esta concesión está en un área protegida de 33.420 hectárea (ha), declarada, en 1985, y con tres cuencas hidrográficas: las de los ríos Ridcay, Tarqui y Yanuncay.

“Reconocen la potencialidad que tiene la roca en la zona para generar drenaje… Ahora ya no será minería a gran escala sino a media escala y eso les conviene porque tienen que dar menos al Estado, el 4 %…”, precisó.

En esta reunión también estuvo Cléver Calle, representante del colectivo Yasunidos, quien hizo referencia a un mensaje del papa Francisco, para el cuidado de la naturaleza.

MÁS DETALLES

– En 1970, después de observarse rasgos geológicos únicos en sedimentos en Quimsacocha, comenzó la exploración. En 1991 lo hizo Cogema, compañía que se asoció con Newmont Mining and TVX Gold en 1994.

– El Estado pidió la devolución de 3.200 hectáreas (ha) del total de la zona concesionada (12.962 hectáreas) en Quimsacocha para que pasen a ser un área natural de recreación y está prohibida cualquier intervención.

Fuente: El Mercurio

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