Varias medidas para enfrentar crisis se adoptaron, entre ellas suspensión de programas y proyectos.

Con de evidente preocupación, el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, dio, ayer, una rueda de prensa en la que empezó agradeciendo a los azuayos por su solidaridad con los damnificados del terremoto del pasado 16 de abril de 2016 y pidiendo que continúen con ese espíritu de solidaridad; esto previo al anuncio de nuevas medidas de austeridad institucional adoptadas esta semana, entre las que está la reducción del 10 % en los salarios del personal contratado y de libre remoción.

Sobre las medidas anunciadas por el Presidente Correa, “no estamos de acuerdo con las medidas tomadas, sobre todo con el alza del 12 al 14 % en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), porque eso en un proceso de crisis, donde la gente ya no tiene poder adquisitivo, va a contraer la economía sobre todo al sector privado. Sin embargo, en una situación como la que se vive, quien lidera el país es el Presidente de la República y yo puedo no estar de acuerdo, pero respeto las decisiones que lo que hacen es golpear al pueblo. Ya dadas las medidas, habrá que poner el hombro y respaldar”, expresó.

Propuestas

Empero, dijo, hay que hacer algunas propuestas al gobierno, entre ellas, para que no se contraiga más la economía. Partiendo de que teníamos un déficit de más de 9 mil millones de dólares antes del terremoto, a lo que se sumaría los 3 mil millones más para reconstruir la zona devastada por el sismo, que daría un total de 12 mil millones de déficit, mientras que la recaudación con las medidas anunciadas llegaría a 1.200 millones de dólares aproximadamente.

Ante esto, una propuesta es que se reduzca el impuesto a la renta para asegurar inversión local y extranjera para reactivar la economía o que el pago anticipado de este impuesto sea suspendido.

Si ya se resolvió incrementar el IVA, dice Carrasco, es necesario que se cree un fideicomiso para que los recursos vayan a la reconstrucción de las zonas afectadas, ya que lo que menos nos puede pasar es que esos fondos vayan a pagar deuda externa, gasto corriente o para disminuir el déficit fiscal; además, vale que una comisión ciudadana en la que no participen políticos ni afines al gobierno ni a la oposición, vigile el fideicomiso.

“Señor Presidente, llame a la unidad nacional, y conforme una comisión con todos los sectores, para buscar alternativas y generar confianza a nivel internacional; así mismo, debe disminuir el gasto corriente suprimiendo los superministerios. Con esto queremos ayudar, apoyar”, recalcó Carrasco.

Otras medidas

En la Prefectura, el personal de planta se queda con el techo salarial del 2014 durante dos años, lo que representa en suma una reducción total del 13,2 %. Quedan suspendidos los procesos de capacitación y viajes, excepto si son muy necesarios para gestión de recursos. También están suspendidos los eventos que impliquen gastos en alimentación y otros.

Se suspenden varios programas, pero se mantienen fundamentalmente la Ciudadanía Activa (Bailoterapia), el Desarrollo Económico y Modelo Social, el Banco de Alimentos; Equidar y el de vialidad, esto para aportar a la solución de la crisis nacional, pese a que el gobierno central adeuda a la Prefectura 17 millones de dólares.

En cuanto al riego se ha resuelto terminar cuatro grandes proyectos que están en marcha y suspender todos los demás que estaban programados. Con todas las medidas adoptadas se reducirá el gasto de la Prefectura en 4 millones 767 mil dólares en este año.(AZD)-(I)

MÁS DETALLES

La Prefectura tiene 520 empleados, con la suspensión de programas y proyectos no hay reducción. Desde hoy, la vialidad rural del cantón Cuenca será atendida con equipos emergentes.

“La responsabilidad sobre la crisis económica es del gobierno, pero es indudable que ante la emergencia, las decisiones de la Asamblea Ciudadana no pueden ponerse en práctica”, Paúl Carrasco.

Fuente: El Mercurio 

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