Falleció Nelson Serrano, el ecuatoriano que aguardaba en el ‘corredor de la muerte’ de Estados Unidos
El abogado de Nelson Serrano, quien fue condenado a pena de muerte por un asesinato en Florida, confirmó la muerte del ecuatoriano.
El ecuatoriano Nelson Serrano murió este 7 de agosto, tras agonizar por varios días en un hospital de Florida, en Estados Unidos. La información fue confirmada por el abogado de Serrano, Óscar Vela, a través de un mensaje en su cuenta de X.
“Nelson Serrano ha fallecido de un infarto anoche en el Hospital de Jacksonville. Finalmente es libre, ahora nos queda luchar por su inocencia”, indicó Vela, este jueves 8 de agosto.
En julio de 2024, la defensa y familia de Serrano dieron a conocer que el ecuatoriano tenía un tumor cerebral que lo había dejado postrado y al borde de la inconsciencia. Además, presentaba coágulos de sangre en los pulmones, detalló su hijo Francisco Serrano, en Notimundo.
Eso después de que uno de los presos del centro penitenciario en el que estaba Serrano informara a su familia sobre su estado de salud. No hubo contacto de las autoridades, ha asegurado su hijo.
Serrano, de 85 años, era un ecuatoriano condenado a muerte en Estados Unidos que se encontraba en el ‘corredor de la muerte’ de ese país. Eso debido a que fue condenado por el asesinato a tiros de Frank Dosso, Diane Patisso, George Patisso y George Gonsalves, en la ciudad de Bartow, Condado de Polk, Florida, el 3 de diciembre de 1997.
El jurado declaró culpable a Nelson Serrano y recomendó la pena de muerte en octubre de 2006. El 26 de junio de 2007, la jueza Susan Roberts lo condenó a muerte por inyección letal por cada uno de estos delitos.
Por eso, Serrano y su defensa lucharon para demostrar que él no estuvo en Bartow el día de los crímenes, sino en Atlanta. La ejecución se pospuso varias veces, pero Serrano no logró salir libre pese a nuevas pruebas presentadas ante los tribunales y a las acciones de entes de derechos humanos.
El ‘corredor de la muerte’ es un nombre no oficial que se otorga al conjunto de celdas donde permanecen las personas condenadas a muerte en Estados Unidos.
Fuente: Primicias