Diego Borja denuncia que se intentó impedir su salida de Ecuador en Rumichaca
Diego Borja dice que el Estado busca perseguir en lugar de proteger y que intimida en lugar de dialogar
El candidato vicepresidencial de la Revolución Ciudadana, Diego Borja, hizo una denuncia en la madrugada de este miércoles 16 de abril.
La denuncia pública
Diego Borja escribió en sus redes sociales que fue objeto de una acción arbitraria por parte de funcionarios migratorios ecuatorianos en el Puente Internacional de Rumichaca.
Contó que planeaba pasar el feriado de Semana Santa junto con su esposa en Colombia, por lo que acudieron a la frontera y, mientras registraban su salida de Ecuador, fue abordado por Migración.
Borja denuncia que, sin ninguna orden judicial, “y con absoluta prepotencia”, intentaron “arrebatarle la libertad”.
“Me retiraron la cédula de identidad y buscaron detenerme. Mi ‘falta’ ha sido ser el binomio vicepresidencial de la Revolución Ciudadana, de lo cual estoy muy honrado. Mi “falta” ha sido defender un proyecto político que siempre ha creído en la justicia social, la distribución de la prosperidad, la soberanía y la dignidad”, señaló.
Agrega que: “Como economista, como exministro de Estado y como ciudadano, me he pronunciado públicamente contra la entrega del país, contra la persecución política y contra los pactos de impunidad que nos han devuelto a un pasado que parecía insepulto, en el que reina el saqueo de los recursos que son de toda la sociedad, la violación de los derechos y las libertades civiles, y la más rampante corrupción”.
Diego Borja cruzó a Colombia
Su denuncia continúa: “Hoy, al igual que miles de compatriotas, he sentido en carne propia el peso de un Estado que persigue en lugar de proteger, que intimida en lugar de dialogar”.
El excandidato señala que, afortunadamente, logró cruzar a Colombia para protegerse y evitar una “detención sin causa, sin orden judicial y sin ninguna base legal”.
También señala que esta no es la primera arbitrariedad ni la única vulneración a sus garantías, su seguridad y la de su familia.
“Las amenazas deben parar. El Estado es responsable de garantizar nuestra vida y nuestros derechos. Sin embargo, le hablo al país con la frente en alto, como siempre lo he hecho. Porque el Ecuador no necesita más silencio. Necesita verdad. Y esa verdad, aunque incómoda para algunos, no se detiene con amenazas ni con amedrentamientos”, concluye.
Fuente: El Comercio