El martes 9 de enero Deivy Franco recién tenía dos semanas en su nuevo trabajo como guardia de seguridad en el hospital IESS de los Ceibos. Ese día no sabía que el Ecuador entero iba a conocer el alcance de su corazón valiente.

Deivy tiene 20 años y desde niño sueña con ser importante para la sociedad. Siempre le gustaron las películas de acción donde el justiciero termina ganando a los malos de turnos. Cuando dio el examen para ser guardia de seguridad obtuvo 20/20 y nunca dudó que sería su primera etapa para crecer profesionalmente.

El 9 de enero Deivy estaba custodiando la puerta principal de Emergencias y en la tarde empezaron a llegar las informaciones del secuestro en las instalaciones de TC Televisión y que la ciudad sufría un sinnúmero escalofriante de disturbios.

En las afueras del hospital ya se percibía un tráfico anormal. Poco a poco los pitos y algunos disparos empezaron a retumbar mientras la gente corría a refugiarse en un supermercado de Vía a la Costa.

Decían que se habían metido en otros hospitales, y por eso fue que nuestro coordinador, nos mandó a resguardar la parte de afuera para que no haya ninguna clase de problema”, cuenta Deivy.

Deivy Franco sostiene en sus brazos a una estudiante que resultó herida de bala el 9/1 en Guayaquil. (Captura de video)

Desde el acceso al hospital, Deyvi y otros compañeros, procuraban calmar a los ciudadanos en plena crisis de pánico.

De repente una moto llegó a toda velocidad y tuvo que frenar a rayas antes de la subida que llevaba a Emergencias. Detrás del señor, una chica lo abrazaba. Se notaba que estaba a punto de desmayarse, en su espalda una mancha de sangre aureolaba el uniforme de su colegio, el colegio 28 de Mayo.

“Se notaba que había perdido bastante sangre. Cuando la vi me dio coraje, mucha impotencia. Era menor de edad y había sido baleada, no tenía sentido, estaba en estado de shock (…) Se veía más alta que yo, pero cuando la cargué la sentí liviana. Solo me enfoqué en traerla para que la ayuden”.

Mientras la cargaba le dijo: “Ya mijita, llegamos, aguante, no me cierres los ojos”. Dayanara fue recibida enseguida por el equipo del Doctor Cevallos y todos saben que sin la reacción de Deivy la joven de 17 años hubiera muerto. “Tenía hemorragia interna y externa y una fractura de 3 arcos costales”, asegura el Dr Cevallos.

Pasó una semana desde el drama y cada día Deivy visita a Dayanara y su mamá Barbara. Pronto le darán de alta aunque siga muy delicada.

Más que nunca Deivy se siente útil y da gracias a Dios por haber podido ayudar y seguir en vida. “Tengo un hijito de año y medio y una esposa, son mi inspiración para seguir ayudando”.

Fuente: Vistazo

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